Para corregir la conducta de los niños NO es necesario decirles las cosas con enfado ni regañando.
Aquí te presentamos una lista de estrategias que puedes usar para «limpiar» tu disciplina de fastidiosos sermones, regaños y amenazas. Prepara tu mensaje al niño por anticipado Tenemos que asegurarnos de que nuestro mensaje al niño sea claro, esto es, que esté limpio de ambigüedades y de ideas contradictorias, lo que en primer lugar significa que tenemos que tener un mensaje para el niño . El propósito principal de toda disciplina siempre es enviarle un mensaje al niño (El mensaje de que algo que el niño hizo no nos gustó y lo que queremos que haga en su lugar). Si no tenemos un mensaje para el niño, todo lo que estamos haciendo es ventilando nuestro coraje y frustración. La mejor corrección a un niño es la corrección que ofrece ideas, hace sugerencias, presenta alternativas y hace recomendaciones que el niño puede usar para cambiar su conducta. Baja el tono de la voz Al disciplinar a tu hija, reduce el tono de la voz y habla d-e-s-p-a-c-i-o. Esto te ayudará a proyec